MIS
AVENTURAS CON MI AMIGO EN “LA PEDRIZA”
Para
contaros la historia tenemos que empezar desde el principio, tengo un amigo que
no sé cómo, pero me convenció para ir con mi coche a “La Pedriza” en Manzanares
el Real, para dos días.
La historia
comenzó bien le recogí en su casa y nos fuimos para manzanares, cuando llegamos
a la puerta no nos dejaron pasar, según el guardia por aforo, entonces nos
quedamos esperando en la entrada y fue cuando vimos que un conductor enseñaba
un carnet a el vigilante y le dejaban pasar, preguntamos que documento era el
que le habían enseñado y nos dijo que era el de discapacidad, (“eureka” pensamos),
sacamos nuestro carnet y ya pudimos pasar.
Para llegar
al punto donde queríamos ir, había una carretera muy estrecha y con curvas muy
cerradas, pero por fin llegamos al sitio previsto. Una vez allí descargamos el
coche y fuimos al lugar que mi amigo ya conocía de antemano. En ese momento ya tuvimos la primera discusión
(que, si nos ponemos en la arena al lado de rio y yo mejor aquí en la hierba,
al final nos pusimos donde yo decía) ¡¡Ay amigo!! no me di cuenta que el sitio
estaba inclinado y por la noche, dentro del saco de dormir fui bajando hasta la
orilla del rio.
Hacia un
frio que pelaba y los sacos no eran los apropiados para esas temperaturas.
Cuando estábamos
dormidos me despierta mi amigo a la 3 o 4 de la mañana que tiene hambre y que
le haga un bocadillo (me acordé de toda su familia, pero se lo hice).
Luego a las
5 de la mañana me entraron ganas de hacer pis y era incapaz de abrir la
cremallera del saco de dormir ya pensaba que lo hacía encima, al final con
mucho esfuerzo pude abrirla e ir a hacer pis.
Bueno
llegaron la 7:30 de la mañana y recogimos el campamento para ir a desayunar con
el coche a el pueblo. Cuando llegamos a la salida, la verja del recinto bajada,
sale un guardia y nos pregunta ¿Qué hacen Uds. aquí? Y nosotros le contestamos
hemos pasado la noche en la pedriza y nos contesta ¿pero no saben que esta
prohibido acampar y tiene una multa? solo se puede estar hasta las 11 de la
noche.
Después nos
levanto la verja y nos dijo por esta vez pase.
Desayunamos
y como comenzó a llover nos volvimos a Madrid.
Victor
